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Reducción de hábitat, fragmentación de bosques,  corta de árboles desproporcionada

¿Qué es?

Una de las amenazas más grandes para la sobrevivencia de las especies es la pérdida o la fragmentación de su hábitat natural. Los seres humanos, hemos modificado profundamente los territorios donde hemos colonizado, como resultado del crecimiento exponencial de la población, el desarrollo industrial, la expansión de las redes de transporte, y las prácticas de agricultura y pesca en niveles industriales (ENI School energy & environment, S.F.). Sólo en México se han perdido más de 50% de los ecosistemas naturales. 

Según la Comisión Nacional para el conocimiento y uso de la biodiversidad mexicana (S.F.), las principales transformaciones se han llevado a cabo en las selvas húmedas y secas, los pastizales, los bosques nublados y los manglares y en menor grado en matorrales y bosques templados. Los ecosistemas más accesibles, productivos, con mejores suelos y en lugares planos han sido los más transformados.  Los principales remanentes se encuentran en lugares poco accesibles o poco productivos. La pérdida de hábitat sucede por el “cambio de uso del suelo” de ecosistemas naturales (bosques, selvas, pastizales, etc.) a actividades agrícolas, ganaderos, industriales, turísticas, petroleras, mineras, etc.

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Con estos cambios en el uso del suelo, los ambientes naturales están siendo cambiados, destruidos o divididos, lo cual causa la pérdida y la división en pequeñas parcelas de los hábitats naturales de las especies que viven allí.

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La fragmentación del hábitat es la división del territorio en varias áreas más pequeñas que puedan permanecer de algún modo conectadas unas con otras o puedan quedar completamente aisladas. Por esta razón, las poblaciones se vuelven más vulnerables al estrés, al cambio de sus microclimas dentro de este remanente de bosque, a epidemias y deterioramiento genético debido a la reproducción dentro de una misma población que está emparentada (ENI, School energy & environment, S.F.).

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Al cortar el bosque en fragmentos se crean muchos “bordes” donde previamente fueron zonas de bosque profundo. Muchos efectos son consecuencia de este cambio y se le conoce como “efecto de borde”.  Los bordes tienen mayor cantidad de luz, son más cálidos y más ventosos que en las partes internas del bosque. Estos cambios en el microclima alteran la reproducción de las plantas, la distribución de las especies de animales, la estructura biológica del bosque mismo. La mortandad de los árboles es mayor en las zonas de borde, especies de bosques maduros serán remplazadas por las especies pioneras que normalmente colonizan las zonas más abiertas. Sin mayores presiones el bosque podría regenerarse. Sin embargo, si el fragmento queda rodeado por un paisaje dominado por los humanos, la influencia de nuestras actividades puede llegar a inhibir la regeneración. Esto ha sucedido en ciertas áreas de Brasil, donde los fragmentos de bosque fueron rodeados por plantaciones de caña de azúcar y eucaliptus. 

¿Cómo afectan la biodiversidad?

La destrucción del hábitat es por sí misma, una de las causas más importantes de la pérdida de biodiversidad en los bosques lluviosos. Hay muchas especies que tienen un rango de distribución muy amplio, por lo que inicialmente la destrucción de su hábitat sólo reducirá los números de las poblaciones locales. En cambio, las especies que son locales, endémicas (sólo existen en áreas reducidas), o las especies con hábitats especiales son mucho más vulnerables a la extinción, ya que una vez que un hábitat en particular se degrada o es convertido en alguna actividad humana, ellos desaparecerán. La mayoría de los hábitats que se están destruyendo son aquellos que contienen altos niveles de biodiversidad, tales como los bosques tropicales de las tierras bajas (Rainforest Conservation Fund, 2016).

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Los bosques tropicales no sólo están perdiendo especies por la desaparición del hábitat, pero también debido a la interrupción debido a la fragmentación de procesos ecológicos esenciales. Los fragmentos son muchos más accesibles para la incursión humana que los bosques intactos. Esto permite que se den una variedad de actividades de extracción en el interior del bosque que antes no se daba. La cacería intensiva, merman las poblaciones animales y así inhiben la reproducción de las plantas, ya que muchas plantas no pueden ser dispersadas ni algunas flores pueden ser polinizadas por esos animales eliminados. Donde estos agentes dispersores de semillas han sido eliminados, o sus poblaciones quedaron en muy baja densidad, o donde ya no se pueden mover entre los fragmentos de bosques que quedaron aislados, la dispersión de estas semillas se verá muy limitada. Como resultado, las especies de árboles que son dependientes de la dispersión por animales podrían extinguirse localmente (Rainforest Conservation Fund, 2016).

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En los remanentes de los bosques del Atlántico del Brasil, las semillas del 71% de las especies de árboles son dispersados por vertebrados (aves y mamíferos), y alrededor de un 48% de estos dispersores son aves que moran en los bosques primarios. Como estos bosques se fragmentan cada vez más, estas aves están desapareciendo, entonces eventualmente los árboles que dependen de ellas serán incapaces de remplazarse a sí mismos con su progenie. En algunos fragmentos las especies han sido cazadas hasta llevarlas a su extinción, en otros lugares los fragmentos de bosque quedaron tan distantes entre sí que estos animales no cruzan de un fragmento a otro. (Rainforest Conservation Fund, 2016). Adicionalmente, en un bosque fragmentado, las semillas frecuentemente llegarán a tierras en las áreas deforestadas (cuando están en las áreas abiertas se encuentran expuestas al calor, luz y la desecación); condiciones en las cuales no se da la germinación y sus plántulas no podrían sobrevivir.

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En un estudio efectuado en la selva del Amazonas, se vio que si el actual ritmo de desforestación continúa, hasta el 57% de las especies forestales amazónicas cumplirán en las próximas décadas los requisitos para ser clasificadas "en peligro" en la Lista Roja compilada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, IUCN por sus siglas en inglés. (BBC mundo, 2015). Se cree que la Amazonía, el bosque más diverso en el planeta, podría albergar más de 15.000 especies diferentes de árboles. A pesar de esto, las áreas protegidas de este gran pulmón del mundo enfrentan un bombardeo de amenazas, desde la construcción de represas hasta proyectos mineros, sequías e incendios.   La selva amazónica tiene una superficie de 6,1 millones de km cuadrados y el 60% se encuentra en territorio brasileño. Si bien Brasil redujo la desforestación en la última década, la tala de árboles está aumentando en Bolivia y Perú. Se estima que cada día se pierde debido a la deforestación un área equivalente a cerca de 4.500 estadios de fútbol o tres estadios por minuto, según el Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF por sus siglas en inglés (BBC mundo, 2015).

Nuevo lente

Así como yo necesito de un espacio para poder desempeñar mi papel en la humanidad; tengo un lugar de residencia y un espacio que me otorga todo lo necesario para mantener mi vida. Así mismo, hay

millones de especies que comparten con los seres humanos su

lugar de residencia.

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Al aceptar y respetar cada forma de vida en este planeta, entendiendo lo indispensable de ellas para mantener la armonía de la humanidad y del mundo entero. Doy cabida con amor a todas las manifestaciones de diversidad, acepto, valoro y respeto, sintiendo el valor de todos, viendo el planeta como una enorme familia, donde el amor es el lazo invisible que nos conecta.

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El primer paso para el cambio empieza con uno mismo. El cambio que quiero ver en este planeta se empieza con la propia vida.

Acción consciente

  • Hoy escucharé y apreciaré ideas que sean distintas a las mías. Me sintonizaré en valorar y apreciar la diversidad que existe aún en los puntos de vista. Encontraré la belleza única que reside en la expresión individual de cada ser. Para que estos seres sientan mi respeto, les comunicaré una frase de aprecio.

  • Mirando alrededor de mi espacio de vivienda, voy a encontrar las especies silvestres que han logrado sobrevivir a la expansión de la población humana. Las aves, las ardillas, lagartijas y demás animales que están en los jardines y pequeños lugares verdes que hay entre nuestras viviendas. Intentaré que donde estoy pueda ser un pequeño oasis donde ellos encuentren con mayor facilidad su alimento y se sientan a salvo.

  • Analizando mi propio estilo de vida, procuro reducir las presiones sobre el medio ambiente y los seres vivos que causen mis acciones. Buscaré cambiar mis alimentos por aquellos sembrados de forma sostenible, orgánicos y no en grandes plantaciones de monocultivos que hayan destruido grandes extensiones de bosque para poder ser sembrados. Por esta semana, escogeré que todo lo que coma tenga ingredientes sostenibles y armoniosos con el medio ambiente.

  • Sembraré semillas de respeto en donde sea que me toque ir esta semana. Al igual que una semilla de un árbol, eventualmente crecerá en un frondoso ejemplar; el respeto nacido de amor y aprecio a cada ser, traerá sus frutos de armonía en mis propias relaciones con los seres con quienes me toca convivir. 

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