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Destrucción de humedales y  desarrollo urbanístico mal planificado

Los humedales son esenciales para la vida

Los humedales son ecosistemas acuáticos  de los más productivos en términos de biodiversidad.  Es donde inicia la vida de muchas especies de fauna y flora que son importantes para la economía del mundo entero.  Son  fuentes de agua dulce y salobre,  proveen de alimentación a gran diversidad de especies de fauna, incluyendo al ser humano.   Con su producción de madera se pueden construir edificaciones, además a nivel eco sistémico controla las crecidas de agua, recargan las aguas subterráneas y mitigan el cambio climático. 

Son espejos de agua que permiten que la biodiversidad principalmente las aves migratorias  puedan anidar y alimentarse mientras cuidan sus crías, y muchos hábitats funcionan como desove para numerosas especies de peces, mamíferos, aves y anfibios.  Los humedales son filtros naturales, para que las plantas y los animales procesen el agua, los cuales extraen nutrientes y fijan contaminantes.  El agua del humedal permite que los acuíferos subterráneos se recarguen, moderando el flujo de los ríos reduciendo las probabilidades de inundación;  además los grandes cuerpos de agua reducen la erosión de la costa.  Ante el cambio climático, los humedales sostienen entre el 10 y 20% de carbono terrestre del mundo.

¿Por qué están desapareciendo los humedales en el planeta?

El servicio eco sistémico de los humedales para la humanidad se encuentra en peligro debido a que está disminuyendo su superficie y su calidad; podemos imaginarnos lo amplio que son los ecosistemas de humedales, los cuales abarcan lagos, ríos, acuíferos subterráneos, pantanos, pastizales húmedos, turberas, oasis, estuarios, deltas y bajos de marea, manglares y otras zonas costeras, arrecifes coralinos y sitios artificiales como estanques piscícolas, arrozales, embalses y salinas.

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Cuando un humedal se destruye, el carbono de las plantas se descompone, y es liberado al ambiente como dióxido de carbono.  En el caso contrario, cuando son ecosistemas sanos son fuente de carbono, que lo absorben desde la atmósfera reduciendo el efecto invernadero.  Los humedales  son drenados para dar paso a la agricultura, a la explotación forestal, al desarrollo industrial y  urbanístico, solo en Estados Unidos se destruyen 24 281.13 hectáreas anualmente.  Por otra parte, la contaminación industrial y la escorrentía agrícola contaminan estos ecosistemas por largos periodos de tiempo, envenenando a plantas y animales, lo cual interrumpe su reproducción. 

Nuevo lente

La existencia del humedal es vital y se requiere apreciar  que estos ecosistemas son refugio y alimento para muchos animales, además de ser el inicio de muchas especies de fauna y flora.  

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La belleza natural de los humedales permanece humilde en medio de la naturaleza, más allá de la fama que tienen los destinos turísticos, y de ella podemos aprender ese servicio incondicional.

 

Permitimos que los sentimientos de benevolencia fluyan libremente hacia  estos ecosistemas acuáticos, cuna de muchas plantas y animales, que inician sus primeras etapas del ciclo de vida en estos refugios naturales. Con esta nueva conciencia entendemos el papel de la humanidad en la conservación de estos espacios,  creando una corriente de amor, respeto y gratitud por todas las formas de vida.

Acción consciente

  • Desde esta perspectiva “si yo cambio el mundo cambia” donde quiera que estemos o vivamos podemos lograr un nuevo estilo de vida propositivo que ayude a cuidar los humedales en el planeta:

  • Identificar cuáles humedales se encuentran cercanos a nuestro lugar de residencia y conocer cuál es su estado.

  • Visitar humedales, ya sea un manantial, un lago, el mar, un manglar o un río,  e ir a meditar enviando vibraciones de aprecio y agradecimiento por su función en la tierra.

  • Apoyar con la limpieza de los humedales recogiendo la basura.

  • Se puede desarrollar hábitos de ahorro de agua y energía que permitan disminuir el impacto y la demanda sobre estos reservorios de agua.

  • Podemos reforestar en áreas degradadas para ayudar a conservar  las aguas subterráneas, los ríos, lagos, manantiales, manglares y otros, contribuyendo con un desarrollo urbanístico más sostenible.  

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